La European University Association (EUA), reunió el pasado 21 de marzo en Praga a más de 800 universidades y 35 Conferencias Nacionales de Rectores, donde han participado 25 representantes de 17 universidades españolas, entre los que hay 8 rectores y 2 rectoras, una de las cuales representa a la CRUE. También ha estado representada la Secretaría de Estado de Universidades del MICINN.
Durante la reunión, la número 9 de una serie de encuentros bienales, se ha dado por concluida la primera fase del Proceso de Bolonia y se han analizado los desafíos que, en los próximos 10 años, tendrán las universidades europeas y cómo abordarlos para fortalecer los sistemas de educación superior y de investigación de Europa, su contribución a la construcción de instituciones universitarias cada vez más fuertes, más eficientes, más igualitarias y relacionadas con la sociedad y profundamente implicadas en la cohesión y el desarrollo social y económico de Europa y sus regiones.
Entre las reflexiones de rectores y expertos destaca la universidad como institución que incluye a todos y responde a la sociedad. Las universidades deben prestar una atención cada vez mayor al acceso igualitario, a la calidad de la enseñanza y al aprendizaje permanente, para que los estudiantes ganen autonomía personal y se preparen para su inserción social a todos los niveles. También hay que avanzar en el reconocimiento de la diversidad de estudiantes y dar a todos el apoyo que necesitan. La enseñanza debe reforzarse, imbricándola cada vez más con la investigación en todos los niveles de la educación universitaria. También las universidades como instituciones de investigación en Europa. Se reconoce así la singularidad de las universidades como los únicos lugares en los que la investigación inter-disciplinar, esencial para encontrar nuevas soluciones a los nuevos problemas, puede florecer, y se destaca su responsabilidad para formar a todos los investigadores independientes e innovadores que Europa necesita. Se insiste en que las soluciones a las crisis pasan necesariamente por las universidades, que han de ser capaces de transformar los desafíos en proyectos innovadores, cuyos resultados han de revertir a la sociedad.
Otro de los puntos abordados ayer en Praga fue la gestión y financiación de las universidades. Éstas deben tener una mayor financiación y autonomía, ligadas a un rendimiento de cuentas transparente. Los sistemas de gobierno y gestión deben ser eficaces y adaptarse para cumplir mejor las variadas y complejas misiones de las universidades europeas. Esto es particularmente importante en el actual momento de crisis económica en que el mundo se encuentra.
Por último, cabe mencionar la dimensión global de la universidad: movilidad e internacionalización. En este sentido, se resalta la contribución de las universidades a la globalización, a la vez que son motores de las regiones en que se encuentran. Su papel en el diálogo interregional es esencial, desarrollando cada vez más redes y vínculos en el sistema universitario europeo. Para ello es esencial aumentar la movilidad y mejorar su calidad.
Sobre las amenazas y oportunidades que presentan cada uno de los 4 ámbitos, y sobre las acciones que se deben tomar, han debatido varios grupos de trabajo, cuyas conclusiones se han presentado en una sesión plenaria. En ella, también han tenido voz los estudiantes, que han aportado su visión sobre estos 4 grandes ejes.
Con las conclusiones de los grupos de trabajo se elaborará la Declaración de las Universidades Europeas de Praga, con 10 recomendaciones para la próxima Cumbre Europea de Ministros de Educación que se celebrará a finales del mes de abril en Lovaina.
Los rectores españoles que han participado en las discusiones y en la redacción de la Declaración creen que cuestionar ahora en España el Proceso de Bolonia significaría que las universidades dan la espalda a Europa. El nuevo decenio post-Bolonia es, para el sistema universitario español, la oportunidad de recuperar el tiempo perdido acelerando el proceso y avanzando en primera línea con el resto de las universidades europeas en la profundización de las reformas modernizadoras que los Espacios Europeos de Educación Superior y de Investigación nos ofrecen.
Fuente: Ministerio de Ciencia e Innovación y European University Association