La primera comparecencia del nuevo Ministro ante la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados hizo un repaso por su proyecto, anunció nuevas e inmediatas medidas y destacó el valor de la formación como herramienta clave en la cohesión y el desarrollo de la sociedad.
Con “voluntad de colaboración y de diálogo”. Así se presentó Ángel Gabilondo ante la Comisión de Educación del Congreso, en un discurso que comenzó con el recuerdo a la importancia de la educación como “pilar básico”, desgranó algunos de los desafíos a los que se enfrenta nuestro país en este ámbito, y concluyó con el convencimiento de que “la educación es una prioridad si queremos ganar el futuro”.
El Ministro hizo un llamamiento a la unidad, a la cooperación y a la solidaridad en un campo tradicionalmente conflictivo, y demandó “más educación, de calidad, y para todos”, con el trasfondo de la dimensión social y de la integración europea a nivel universitario.
El que fuera rector de la Universidad Autónoma de Madrid estructuró su intervención alrededor de la idea del Pacto Social y Político por la Educación, un medio con el que llama al “compromiso social y político” y que pretende alcanzar una serie de objetivos compartidos que responden a los mayores retos de nuestro sistema educativo. Además de la “dimensión social”, Gabilondo señaló la reducción del abandono y del fracaso escolar, la educación infantil, la nueva formación profesional, la modernización tecnológica de la educación, la integración en el EEES y la modernización de la universidad, y el diálogo y participación estudiantil.
Entre otras medidas, el responsable de Educación remarcó la voluntad del gobierno de “promover un mayor acercamiento entre la Formación Profesional de grado superior y las universidades” mediante sistemas de pasarelas. También destacó el trabajo que se está llevando a cabo en la verificación de los nuevos títulos de grado y postgrado, así como el proceso de elaboración de dos Estatutos fundamentales para la organización universitaria: el del Personal Docente e Investigador y el del Estudiante Universitario.
Más becas y ayudas, un instrumento para apoyar la dimensión social
Las principales novedades aparecieron en el capítulo de becas, que identificó como uno de los mecanismos clave en la intención de avanzar hacia una educación más igualitaria y de acceso universal para toda la ciudadanía y de conseguir mayores índices de movilidad entre el público universitario.
Gabilondo propuso un “nuevo modelo” de ayudas que tiene en cuenta la nueva estructura que nos trae Bolonia. Está previsto que este nuevo modelo vaya aumentando progresivamente su financiación hasta alcanzar un 0,2 por ciento del total del PIB. Una de las figuras más novedosas será la beca-salario de 2.800 euros, un tipo de ayuda compensatoria que estará ligada a la renta de los estudiantes de Grado. También en el ámbito universitario está prevista la creación de “medidas específicas” destinadas a estudiantes con discapacidad.
Se intensificará el trabajo orientado a las ayudas para másteres, sobre todo a aquellos “más profesionalizantes, como el máster de Secundaria” (destinado a sustituir al actual CAP). En este sentido, el Ministro mencionó que el gobierno pondrá en marcha la medida ya adelantada en el Debate sobre el Estado de la Nación, que permitirá que los graduados desempleados de entre 25 y 40 años puedan acceder gratuitamente a la matrícula de un máster oficial. Para hacerlo posible se destinarán 70 millones de euros.
Fuente: Ministerio de Educación
