Para la Diada de Sant Jordi de este año hemos sorprendido al equipo con rosas comestibles, manteniendo así la tradición, pero de una forma distinta ¡y deliciosa! Con cada una de ellas hemos contribuido a la integración de personas en riesgo de exclusión social y apoyado los productos de proximidad. Además de la rosa solidaria, hemos habilitado una pequeña zona de biblioteca para préstamos de libros, junto a un espacio donde compartir recomendaciones literarias. Y eso no es todo, el gran momento del día ha sido la actividad de la Amistad Invisible Literaria, una forma distinta de celebrar la lectura y conectar con las personas.